lunes, 18 de enero de 2016

Alvin y las ardillas: Fiesta sobre ruedas

En esta nueva entrega (la cuarta) de la exitosa serie Alvin y las Ardillas, la primera dirigida por Walt Becker (Cerdos Salvajes, Dos canguros muy maduros) y con guión de Randi Mayem Singer (Sra. Doubtfire) y Adam Sztykiel (Salidos de cuentas), encontramos una historia de malentendidos, acción y nuevos personajes que se incorporan para dar juego a las tres ardillas protagonistas.


Dave (Jason Lee), el dueño de Alvin, Simon y Theodore, tiene nueva pareja, Samantha (Kimberly Williams-Paisley). Además, viene acompañada de su rebelde hijo adolescente, Miles (Josh Green) que desde el primer momento intentará hacerle la vida imposible a las ardillas.
Dave debe viajar a Miami por trabajo, e invita a Samantha a ir con él. Tras varios malentendidos, las ardillas piensan que durante el viaje, Dave le propondrá matrimonio a su novia, lo que supondría vivir con ella y su hijo, al que detestan.
Las tres ardillas, junto a Miles, deciden emprender un viaje a Miami para impedir la proposición de boda, donde suceden situaciones caóticas y aventuras en las que son perseguidos por el villano de la historia, el Agente James Suggs (Tony Hale).

También aparecen Britany, Jeanette y Eleanor, las ya conocidas Chipettes, que abandonan momentáneamente su popular vida de jurado de American Idol para ayudar a Alvin y sus amigos.
A pesar de la esporádica aparición de las Chipettes, muy reducida en comparación a su papel en las anteriores películas de la saga, sus actuaciones y bromas dan pie a situaciones graciosas que entretendrán al publico para el que está dirigida la película.


Aparecen personajes secundarios como Bella Thorne (Shake It Up), Uzo Aduba (Orange is the new black) o Eddie Steeples (Me llamo Earl). Además, hay varios cameos interesantes como el de la comediante y actriz Retta (Parks and Recreation), el actor australiano John Waters ( All Saints) o Jennifer Coolidge (American Pie).

A lo largo de toda la película, las ardillas realizan diferentes interpretaciones de canciones populares como Uptown Funk (Bruno Mars) o Squaky Wiggle, donde aparece Redfoo, cantante y compositor de LMFO. Ambas escenas son, probablemente, las que más entretendrán al público adulto, llevadas a cabo en un desfile de jazz y una fiesta nocturna, y con un resultado musical sorprendente en comparación con el resto de canciones.
El responsable de la música de esta y la anterior película es el compositor americano Mark Mothersbaugh, que también ha creado la banda sonora de títulos como "Hotel Transilvania 2", ambas partes de "Lluvia de albóndigas", "La Lego película" o "The Rugrats Movie".


El reparto de voces no se queda corto, siendo Alvin interpretado por el actor Justin Long (Jeepers Creepers), Simon por Matthew Gray Gubler ( Mentes Criminales) y Theodore por el cantante y actor Jesse McCartney; Brittany es Christina Applegate (Matrimonio con hijos) y Jeanette está interpretada por Anna Faris (Scary Movie).
La novedad en este título es la voz de Kaley Cuoco (The Big Bang Theory) interpretando a Eleanor, anteriormente voz de la comediante Amy Poehler.

Hasta el momento, la película ha sido nominada a los premios Golden Raspberry, conocidos popularmente como Razzies o anti-Oscars. Los ganadores se anunciarán el 27 de febrero, un día antes de los premios Oscar.
Las nominaciones de Alvin y las ardillas: Aventura sobre ruedas son a las categorías de Peor Actor de Reparto ( Jason Lee), Peor Actriz de Reparto (Kaley Cuoco) y Peor Precuela, Remake o Secuela.
Jason Lee tiene un diálogo pobre y bastante predecible, con dos toques de humor contados y preparados para el público más infantil; el personaje doblado por Kaley Cuoco aparece en concretamente tres escenas de la película que pasarán desapercibidas por su carente chispa.

La película trata de ser una Road Movie de animación. El problema llega cuando, a mitad de la cinta, la trama apenas ha avanzado. Prácticamente todo lo que sucede es previsible y simple, sin una moraleja final, lo que nos lleva a pensar que la película ha sido creada para ir de A a B, sin altibajos ni accidentes que cambien el final que imaginamos desde un principio.

La animación de las ardillas no destaca por ser extraordinaria, a pesar de que continuamente cambian de emociones y se mantienen inagotablemente inquietas, pero al menos la interacción de éstas con el entorno es buena, con un resultado sorprendentemente realista.

Al ser una historia ligera y previsible, con toques de humor y gags amenos (en algún caso ligeramente escatológicos), gustará sin duda a niños, a los que mantendrá entretenidos hasta el final. En cuanto a los adultos, la película posiblemente pasará por completo desapercibida y con suerte, los más conformistas puede que sonrían un par de veces.


Todas las imágenes son propiedad de 20th Century Fox.

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