jueves, 26 de mayo de 2016

Dofus - Livre 1: Julith

Ankama lanzó en 2004 un videojuego de rol multijugador masivo en línea, titulado DOFUS, que abrió un universo propio de personajes y razas que se enfrentaban en batalla, y cuyo éxito dio lugar a una legión de fans y al desarrollo de productos relacionados (miniaturas, cómics, artbooks, juegos de cartas, camisetas, etc.) y varias secuelas del juego. Sin que existiera entre los proyectos de Ankama al momento de su creación la producción de materiales televisivos ni de cine, se acabó pensando que la creación de una serie de televisión sería un buen recurso para promocionar los juegos, y de esa idea surgieron las series de animación en torno al Mundo de los Doce:  "Wakfu: The Animated Series" (2008), que tuvo una segunda temporada y estrenará una tercera, y "Dofus: Los Tesoros de Kerubim" (2013), de 52 episodios, junto a otras nuevas series que se están produciendo. No fue sino una cuestión de evolución natural que Ankama Animation acabara produciendo finalmente una película, que es la que nos ocupa.
Co-dirigida por el fundador y director creativo de Ankama, Anthony Roux, y por Jean-Jacques Denis, realizador de la serie, a partir de un guión del primero y de Olivier Vanelle, "Dofus - Livre 1: Julith" cuenta una aventura situada en la preadolescencia de Joris, que pasa feliz sus días felizmente en la majestuosa ciudad de Bonta, junto a su padre adoptivo Kerubim, hasta que una antigua enemiga de la ciudad - la hechicera Julith - reaparece en las calles con un aparente ánimo de venganza y un plan oculto en el que Joris tiene mucho que ver, y que pondrá en jaque las vidas de sus conciudadanos.


La película resulta sin duda muy atractiva para los seguidores de la franquicia en la medida en que presenta en gran pantalla a personajes habituales de la saga y abre historias novedosas, como las que hacen referencia al origen de Joris y el característico color de su piel; pero igualmente resulta interesante para quienes conocen por primera vez los mundos de Dofus, al ofrecerles una aventura con buenas dosis de épica y acción que no pierden el ritmo, emotividad y sobre todo, un sentido del humor burlón y descarado muy cercano principalmente a los jóvenes seguidores de los juegos, y que bebe de las fuentes que también inspiran toda la franquicia: el manga y el animé japoneses. Es especialmente destacable el tratamiento de los "villanos" de la película, dotados de un fondo que se suele echar en falta en muchos largometrajes de animación en que uno es malo porque sí o por razones vagamente explicadas, mientras que en "Dofus" aquéllos actúan por motivaciones tan humanas como las de los héroes, poniendo en valor la familia desde todos los puntos de vista.
Gráficamente el Mundo de los Doce y sus personajes han ganado fuerza visual en su paso al cine respecto a como se mostraban en los juegos y las series de TV, si bien la mejora es más evidente en los fondos que en los personajes, que conservan sus tintas planas, aunque innegablemente resultan más estilizados y atractivos. La recreación de los escenarios de los juegos está trabajada con intensidad y variedad en la película, sin escatimar en color y riqueza artística en una buena cantidad de escenarios profusamente ilustrados que dan una buena idea de cómo son Bonta y sus alrededores.




El francés procedente de Disney y Dreamworks Yoshimichi Tamura y Carlo Toselli dirigen la animación, que también mejora notablemente respecto de los juegos y las series al haber abandonado parcialmente los tics de la animación Flash para incorporar animación tradicional vectorizada. También en ella es notable la influencia del animé japonés, aunque no resulta tan próxima como sería deseable a la fluidez y la exuberancia de la animación de las películas de Studio Ghibli o Mamoru Hosoda como a la propia de las series de TV japonesas, si bien es justo decir que el presupuesto de la película (en torno a los 8,3 millones de euros) tampoco se asemeja a los superiores presupuestos que se manejaron en las primeras. En este sentido se nota en ocasiones un cierto abuso de posiciones y movimientos extremos, animación limitada de los personajes de segundo plano, o bucles de animación.. que en todo caso no desmerecen aquellos otros planos, en especial en las escenas de acción, en que se ha juzgado oportuno volcar el mayor esfuerzo de la animación, logrando coreografías muy a la altura de grandes producciones.
Como primera producción para el cine de Ankama, la película transmite en general un sentimiento de satisfacción a partir de una historia que, sin aportar demasiado realmente nuevo, funciona bastante bien, es entretenida y divierte a varios niveles. Ankama promete.


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