miércoles, 25 de enero de 2017

Ballerina

En un panorama cinematográfico en el que la animación en las salas de cine suele estar monopolizada por las producciones de los estudios norteamericanos representa siempre un soplo de aire fresco que sobresalgan películas como "Ballerina", el primer largometraje de animación de QUAD, animado en L'Atelier Animation, y dirigido por Eric Summer y Eric Warin, a partir de un guión de Carole Noble y Laurent Zeitoun. Llega a nuestras pantallas esta película que ya causó sensación en el Festival de Cine de Cannes y ha continuado cosechando éxitos en Francia, el Reino Unido, México o China. No es para menos, por cuanto que nos encontramos con un trabajo ambicioso, lleno de corazón y de alegría, que conseguirá además que las jóvenes espectadoras salgan danzando de la sala de cine... literalmente.


Ambientada en París en 1884, la época dorada de la Belle Epoque, la historia de la película gira en torno a Felicia, una chica huérfana con gran determinación y cuyo único sueño es convertirse en bailarina, que huye del orfanato en su Bretaña natal y se dirige a la capital con la intención de ingresar en la escuela de ballet de la Opera. Como no dispone de recursos, decide suplantar a una estudiante adinerada para poder acceder a la elitista escuela, pero la dura disciplina y la mezquindad de sus compañeras harán que el reto de su vida sea difícil de conseguir. Para ello contará con la ayuda de su amigo Víctor, un joven inventor junto al que compartirá muchas y divertidas aventuras en la mágica París.
La película, pues, se inspira en un tema de fondo muy trillado - la persecución de un sueño desde una posición de desventaja - pero lo hace con una ejecución muy bien realizada, donde el ritmo de desarrollo de la historia, sus toques de humor, los personajes, la ambientación y la animación, consiguen llevar a buen puerto esta historia que mezcla elementos de "Cenicienta", "Oliver Twist" e incluso "Karate Kid" en el mundo del ballet, un terreno poco común en animación. De hecho, la villana de la película - la adinerada y ambiciosa a toda costa Régine Le Haut - recordará inevitablemente a la madrastra de Cenicienta, tanto en peinado como en frialdad, y si bien hacia el final su maldad resulte hasta un tanto exagerada, forma parte de un elenco de personajes creados y diseñados con perfiles bastante bien logrados y dotados de gran atractivo, entre los que destaca el dúo protagonista: Felicia es un personaje encantador que se hace querer desde el primer momento gracias a su alegría y simpatía, ganándose inmediatamente la complicidad del espectador a pesar de sus travesuras, un resultado muy semejante al que logra su fiel compañero Víctor, cuyas alas mecánicas procuran algunos de los mejores momentos de acción del metraje, también a nivel visual.


Y hablando del nivel visual, otro de los valores de la película es su buena ambientación, que logra recrear los paisajes y edificios de la Bretaña y París con un nivel de verosimilitud y detalle bastante elevados para una producción europea en 3D, sacando partido de la riqueza de texturas y de un avanzado uso de la iluminación para conseguir resultados sorprendentes. Por cierto, se sabrá disculpar la licencia que se han tomado los realizadores al hacer coincidir la construcción de la Estatua de la Libertad, que se terminó en julio de 1884, con el levantamiento de la Torre Eiffel, que se inició en 1887; todo sea para enriquecer las secuencias en que Víctor colabora en el taller de Gustave Eiffel, algunas de las cuales forman parte de las mejores de la película, al tiempo que se hace atractiva la película para el público internacional.
También la animación, supervisada por Theodore Ty (animador y supervisor de animación en grandes éxitos como “Cómo Entrenar a tu Dragón 2”, “Kung Fu Panda” y “Mulan” o “El Rey León”) se muestra bien ejecutada, y especialmente cuidada en el desarrollo de las coreografías y bailes que enfrentarán a la encantadora Felicia y a la vanidosa Camille, en cuya recreación se prescindió afortunadamente del motion capture en beneficio de las posibilidades expresivas de la animación. Tan solo se echa en falta, dado el nivel que parece alcanzar la película, que se animen los cabellos de algún personaje, limitación que en todo caso queda suficientemente disimulada al estar la mayoría de personajes con los cabellos recogidos, algo muy común en el caso de las bailarinas.
La música original de Klaus Badelt y una banda sonora en la que han participado Sia, interpretando la canción "Suitcase" y Carly Rae Jepsen cantando "Cut to the Feeling" y "Runaways", contribuyen a hacer de "Ballerina" una película ganadora al darle un toque de modernidad attractivo para el gran público, pero se hubiera agradecido también que en una película de ballet que transcurre durante la Belle Epoque hubieran sonado también piezas más clásicas.



Lo mejor: El nivel de calidad conseguido en "Ballerina", una película ganadora que gustará al público familiar en base a su irresistible encanto y a la alegría que contagia Felicia, trasladándonos eficazmente el mensaje de que podemos hacer lo que nos propongamos.
En contra: la música no acompaña fielmente a esta película que logra verosímiles niveles de ambientación a nivel visual y de reconstrucción histórica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario